Ama toda circunstancia en tu vida
5 pasos que me ayudaron
Por Susi Robles
Amar toda circunstancia en la vida es transformación personal, es trascender vida es amar valientemente. Esto es Desarrollo Humano, multiplicar las opciones de mejora personal.
Hablar de amar toda circunstancia puede ser complicado, sobre todo cuando existen situaciones que son complicadas, frustrantes y dolorosas, aquí me refiero a tener la valentía de aceptar que existen cosas en nuestra vida que nos lastiman, nos frustran y en muchas de las veces nos pueden aplanar, a eso me refiero con la valentía, fuerza, templanza en ello para aceptarla, vivirla e integrarla a nuestra vida.
Amar no es disfrutar, ojo, porque entonces estaríamos hablando de otra cosa; bien trataré de explicarme y compartir lo que vino a mi mente en ésta maravillosa, fría y reparadora noche. Aquí el clima está frío, y no por eso mi corazón lo está, al contrario, es cuando más lleno de amor y pasión por nuestra revista; por compartir experiencias y conocimientos.
El Desarrollo Humano siempre va a implicar autoconocimiento, es decir que conocerte es multiplicar tus opciones de mejora, aceptando que existen cosas en la vida que son necesarias para descubrirnos y experimentar un cambio, un movimiento que quizás no hemos dado por miedo, desidia o porque estamos cómodos.
Retomando la parte de amar esos momentos tiene un truco que en lo personal me ha servido.
- Aceptarla y aprender de ella como parte de la vida misma.
- Integrarla en las experiencias que se tienen.
- Conservar lo que sí me ayuda a ser mejor persona
- Trascenderla compartiendo esa experiencia.
- Amarla valientemente.
Sé y entiendo que no es fácil vivir los 5 pasos de lo que les hablo por ello trataré de descifrar cada uno de ellos, desde mis conocimientos y experiencia de vida.
Aceptarla y aprender de ella como parte de la vida misma.
La vida en muchos momentos nos regala experiencias para aprender a desprendernos de aquello que nos impide descubrir lo que podemos hacer; ese potencial oculto en todo ser humano que parece que habláramos de magia interior, yo continuare diciendo que la inteligencia espiritual es aquella que te lleva transformar, escuchar tu yo interno, esa magia, esa luz interior que te conecta con la divinidad, con Dios, con el Creador de todo, con la Palabra. Cuando ya te das cuenta que aceptar esa circunstancia es desprenderte humildemente; desaferrarte de algo o alguien para aprender de ello y descubrirte, fortalecerte y templarte para continuar con más fuerza, te empuja, te lanza al abismo de los desconocido para tener una nueva experiencia de vida.
Integrarla en las experiencias que se tienen.
Cuando tomas conciencia de que la mejor manera de aceptar es no rechazar ni pelear con alguna situación o momento vivido que hacerlo tuyo, es como si eso que te incomoda; desapareciera, sin desaparecer porque sacas lo mejor para no olvidar que dentro de ti hay más de lo que ves en el espejo, comprendiendo que al integrarla a tu ser y estar en el aquí y ahora es realmente hacer tuyo todo momento, es integrar los cambios que se dan en tú vida. Hacer de cada situación una experiencia que poco a poco te llevará a hacerlo de forma natural y cada vez menos doloroso, porque integras lo que sí quieres en tu vida, integras el aprendizaje que puedes verlo como un entrenamiento de integración personal a tu desarrollo humano.
Conservar lo que sí me ayuda a ser mejor persona.
Aquí me refiero a ese aprendizaje significativo del que nos habla David Ausubel, esa nueva información, que reajusta y reconstruye la experiencia. Desde la Gestalt se diría un ajuste creativo que impulsa y motiva a la mejora personal. Esas experiencias que en muchas de las veces son o pueden ser desagradables y dolorosas, sin embargo, son llenas de aprendizaje, de sensaciones que mueven todo tu ser. Entonces se inicia un cambio desde dentro porque ya sabes que te sirve y que no. Esas sensaciones que provocan la emoción y el cambio creativo, desde la profundidad de tu Ser.
Trascenderla compartiendo esa experiencia.
Todo ser humano consciente aspira a la trascendencia, aquí hablo de esa trascendencia positiva, creativa, motivadora de vidas.
Cuando comparto enriquezco y transformo esa experiencia en algo positivo, empiezo a amarla ´porque comprendo con todo mi ser, que esa situación es parte del camino que me lleva a ser quien soy, que, al hablar de ello, de lo que aprendí, de cómo le hice, puede dar marcos de referencia a quien al igual que yo quiere y desea vivir consciente de su estar en el mundo. En alguna de las lecturas que he realizado decía; así como las olas no dañan las rocas al chocar contra ellas, sino que las erosionan y esculpen dándoles bellas formas, así creo que nos sucede cuando trascendemos una circunstancia de vida, nos embellece el alma. O un dicho muy mexicano, lo que no mata, fortalece.
Amarla valientemente
Pues aquí trataré de introducirlos a mi mundo espiritual en el que he encontrado ese coraje, esa fuerza, que más allá de todo ego, me impulsa a interiorizar y escuchar con paz, paciente y esperanzada de lo que ya hay dentro de mí para nuevamente aprender a amar, aceptar, integrar, conservar y trascender eso que se presenta para templar mi espíritu guerrero e intrépido que mueve a la mejora, a la consciencia de lo que sí puedo hacer, lo que sí está en mis manos, arrojándome a la vida consciente de que todo puede suceder, que quizás las cosas no salgan como deseo, pero que de cada paso que dé en la vida aprenderé.
Todos somos capaces de transformar una circunstancia negativa o dolorosa el algo profundamente motivador y compartir la enseñanza a quien esté abierto a escuchar con el corazón, a comprender que lo que se ve de cada ser humano es como esa punta de un iceberg, como esa playa del mar, ni es todo el hielo, no todo el mar.
Contemplar el fondo de cada hombre es darte cuenta que más que una historia de vida, existen hilos invisibles que nos unen y relacionan con muchas otras historias; circunstancias que le dan luces y sombras al mundo; que su presencia y la tuya dan vida al mundo, que podemos sintonizarnos como una orquesta que toque una gran obra maestra.
Si te amas, amas tus circunstancias valientemente, tu desarrollo humano será más unido a otros que al igual que tú desean la paz del mundo desde la propia.